Día 14.-

He cambiado mis nombres de Twitter y Tumblr por Venlafaxina. 
Lo necesitaba.
Bueno, aún lo necesito.

¿Que es? 

Es un antidepresivo. Algo fuerte. Al inicio te marea, y si tu cuerpo no lo recibe bien, vienen los mareos, la anorexia, la ansiedad, el nerviosismo y el HERMOSO insomnio. 
Perfecto.
Existe para que puedas sonreír. 
Aunque en tu mente sepas que ya no puedes hacerlo más.


20:08 pm. 

Día 13.-

"Oléo...tienes la cara delgada. UH...como las minas anorexicas..."

Yo si como.

"Como las minas anorexicas y bulimicas."

¿Acaso importa?


21:46 pm.

Día12.-

Me han dicho por ahí que mi opinión no es importante...
¿Y qué? ¿Es que acaso solo pueden votar "Diosas"?


20:39 pm.

Día 11.-

Amor.  Amor.  Amor.  Odio.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Odio.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Odio.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor. Odio. Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor. Odio. Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor. Odio. Amor.  Amor.  Amor.  Odio.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor. Odio.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Amor.  Odio.  

Día 10.-

Duele saber que quizás la misma persona que nos unió, sea quien nos termine separando.

Porque se que siempre le va a querer.

Y no es malo...pero duele mucho.

Yes/No

Día 9.-

ODIO que la gente sea una puta con quienes me importan.
ODIO que gente que no es mi novia me trate de "amor". 
ODIO que gente que olvidé hace mucho tiempo siga molestando con cosas como "este es tu último año acá, dame la pasada".
ODIO que la gente suelte comentarios mal intencionados.
ODIO que ella dude de cuanto la amo.
ODIO a mis amigas, que son unas putas conmigo.
ODIO todo.


Lo odio, pero se que no puedo echarme a morir.
Así que pienso siempre en algo que me haga sonreir. 


Pienso es sus "te amo".
Pienso en las competencias ganadas.
Pienso en que mejor estar sola que mal acompañada.
Pienso en cuando mi papá dice "no lo hago porque tu mamá no puede hacerlo. Pero no se lo digas. Prefiero que crea que no me gusta, y así no se siente culpable porque no puede ver bien en el cine".
Pienso en mi abuelo.
Pienso en mi perro. Mi pastor alemán que murió hace unos años, y metía su hocico entre mis brazos para consolarme.
Pienso en muchas cosas.
Pienso a la vez en nada.
 Y se que es simple de mi parte...pero yo soy así.


23:57 pm.

Día 8.-

Se que no soy la persona más indicada para decir esto, puesto que muchas veces, por no decir la mayoria del tiempo, me siento triste, sola, horriblemente deprimida, como la mierda más grande del mundo.


Pero no todo es así.


Quiero decir, muchas veces tenemos sueños, amores, amistades inalcanzables, que nos hacen sentir impotentes. A veces, el sentir que no hay nadie a tu lado, que las opiniones y pensamientos de otras personas sobre ti son hirientes, que quizás no eres quien quisieras ser, que ya no le importas a nadie, o mejor dicho, que no te quiere nadie.
Intentamos ser lo mejor. 


Y fracasamos.


Una y otra vez. 


¿Quien no se aburriria de estar siempre así? Cualquiera lo haría.


Sin embargo, ahora que pienso  objetivamente y que mis sentimientos no me dominan, yo diría que hay que luchar.


«Yo me doy por vencida»


Esas no son las palabras correctas. ¿Porque habría de dejar de ser feliz? ¿Porque habria de estar lamentandome? ¿Porque habría de escuchar las palabras horribles de otras personas? 
Muchas veces el autoestima no ayuda. 


«Soy tonta, soy fea...» Bla, bla, bla.


Todas esas cosas que dan vueltas por nuestras mentes son las que nos impiden avanzar. No porque algunas personas digan que soy imbecil, egoista o fea hay que hacerles caso. Porque aunque sean adultos, el ser humano lleva consigo un pensamiento individual e infantil. La crueldad. Las personas son crueles, mentirán y se reirán de uno con tal de hacer daño.


Quizás si, es verdad que se es "egoista". O quizás solo tu lo piensas.
La verdad de ti mismo, tu verdadero "yo" solo se logra descubrir a traves de diferentes puntos de vista. Una sola persona no puede ver toda la historia. Pero 2, 3, o 4 pueden ayudarte con características y puntos de vista diferentes, que podrían ayudar a esclarecer nuestra propia imagen. 


Ahora, vivir.


«Me quiero morir.»


Nos queremos morir cuando dejamos de luchar. Cuando creemos que nuestro dolor y angustia a llegado a un punto máximo, donde ya nada se puede arreglar. 
MENTIRA.
Todo se puede arreglar, todo se puede hacer mejor. 
TODO, si se intenta. Porque claro, podría estar quejándome toda una vida sobre que estoy sola, pero si yo no hago algo para conseguir amigos -que no sea creando una falsa "yo"- jamás los voy a tener. 
Según yo, siempre hay que luchar. 
Hoy puede verse todo de color gris.
Las viejas heridas, recuerdos y sentimientos pueden haber vuelto.
Puedo estar llorando, y gritando.
Pero luego de eso, hay que vivir. Hay que enfrentar nuestras tristezas, con orgullo y determinación, e intentar ser feliz. No fingirlo, sino que intentarlo, y lograrlo. Porque nunca estamos solos, ya que siempre hay alguien, que quizás ignoramos, que esta a nuestro lado. O puede ser que aún no ha llegado, pero que lo hará. 
No somos las más feas, imbéciles, inútiles, nada populares, raras, y todo tipo de aberración del tipo mundial.
A veces...
Las personas más lindas y perfectas son aquellas más asquerosas y estúpidas por dentro.
Hay que pensar.
Y avanzar.


23:21 pm.

Día 7.-

¡ Ámame! ¡ Ámame! ¡ Ámame! ¡ Ámame! ¡ Ámame!

Yo te amo, déjame cuidarte, por favor. 

Perdona mi locura, y mi mente podrida.

Pero soy egoísta, y solo quiero que me ames.

.sàm adaN

18:24 pm.

Día 6.-

Quiero hablar con mi novia. 
Me siento inútil.
¿De que me sirve ser feliz, si no puedo hacerla feliz a ella?
A veces siento que soy hostigosa. 
Otras que soy fría.
No se bien como actuar con ella, porque la amo tanto, que me da miedo decir algo que pueda arruinar todo.


Soy imbécil. 
No se que hacer.

Día 5.-

Soy imbécil. 


"No, no puedo perdonarte, le dije. Y no hablamos más.  Por semanas no hablamos más. Yo me clavaba el punzón a solas y escondía mis heridas, y lavaba la punta para no infectarme. A veces, me levantaba por la noche y paseaba por la casa con el punzón en la mano, fría, como un fantasma y luego me encerraba en mi cuarto de baño y me pinchaba sobre el lavamanos viendo los hilillos de sangre salir de mis antebrazos como los afluentes del Amazonas. 


El dolor era mi droga. Peor, demostrar que no me dolía. No me duele, decía yo. No me duele, repetía. No me duele nada, me decía. Y es que todo me dolía. Estaba loca, desesperada de dolor. Desesperada."
El cuaderno de Mayra.


Y hoy, otra vez, pese a saber que no estoy sola, siento la desesperación de mi sangre, luchando por salir.